Mantenimiento de Instalaciones: Definición y Beneficios

El mantenimiento de instalaciones es una disciplina integral que se encarga de gestionar y optimizar los recursos inmobiliarios y los servicios dentro de una organización para mejorar su efectividad operativa. Según el Comité Europeo de Normalización, el mantenimiento de instalaciones es la integración de procesos para mantener y desarrollar servicios que respalden las actividades principales de una empresa. En España, la Sociedad Española de Facility Management lo define como un modelo de gestión que adecua los recursos inmobiliarios a la organización y su equipo humano al menor coste posible, mediante la integración de todas las responsabilidades de gestión en la figura del Facility Manager. Este profesional se encarga de analizar y optimizar procesos de alto coste relacionados con bienes inmuebles, servicios y infraestructura, excepto el núcleo de negocio, para aumentar el retorno de capital mediante el uso económico de servicios e infraestructura dentro de marcos planificados y controlados. Las normas internacionales como la ISO 41001:2018 y las especificaciones de la UNE 166000 regulan esta actividad, que en España a menudo se externaliza a empresas especializadas como Ferrovial, que ofrece soluciones integrales e innovadoras adaptadas a diversos sectores. El mantenimiento de instalaciones nació en Estados Unidos y fue importado a Europa a través de Inglaterra, celebrándose su día mundial el 13 de mayo.

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Definición del Mantenimiento de Instalaciones

El mantenimiento de instalaciones se refiere a la gestión integral de los recursos inmobiliarios y los servicios dentro de una organización con el objetivo de mejorar su efectividad operativa. Este concepto abarca una amplia gama de actividades que van desde la limpieza y el mantenimiento preventivo de instalaciones hasta la gestión de contratos y la optimización de recursos. En términos más específicos, se trata de un conjunto de procesos diseñados para asegurar que las infraestructuras y los servicios funcionen de manera eficiente y segura, contribuyendo así al éxito general de la organización.

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El mantenimiento de instalaciones no se limita únicamente a la conservación física de los edificios; también incluye la gestión de servicios como el suministro de agua, la climatización, la seguridad y la higiene. Además, implica la coordinación de diferentes proveedores y contratistas para asegurar que todos los sistemas funcionen de manera sincronizada. Por ejemplo, en una oficina corporativa, el mantenimiento de instalaciones abarcaría desde la limpieza diaria

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